lunes, 3 de junio de 2013

El dibujo español en el British Museum.

Bartolomé Esteban Murillo fue un fantástico pintor español que en vida tuvo tanto o más prestigio que Velázquez, pero que hoy en día está un poco olvidado, al menos aquí, en España. En Gran Bretaña, sin embargo, sus pinturas ocupan un lugar de honor en los mejores museos.

Actualmente en el Museo del Prado podemos visitar una excelente exposición  de dibujos españoles conservados en aquellas tierras llamada: El trazo español en el British Museum. Dibujos del Renacimiento a Goya. La muestra está articulada en torno a seis grandes apartados que tienen básicamente una justificación geográfica, a saber:

1.- La importación de prácticas gráficas: Castilla, 1550-1600
2.- Madrid, capital artística, 1600-1700
3.- Andalucía, 1550-1700. Sevilla, Granada y Córdoba
4.- El dibujo en Valencia, 1500-1700. Ribera en Nápoles
5.- El dibujo en el siglo XVIII
6.- Francisco de Goya (1746-1828)

Si empezaba esta entrada hablando de Murillo es por ser el autor de uno de los dibujos más vigorosos y expresivos de la exposición. Con que pocos y frescos trazos un gran maestro es capaz de trasmitirnos toda la fuerza y el vigor de una mirada, de una postura, de un arcángel. Si existen, si existieron, tenían que ser así.


Bartolomé Esteban Murillo. San Miguel Arcángel. Pluma y tinta parda sobre 
lápiz negro, 268 x 189 mm, c. 1655 – 1660. Museo Británico.


No menos interesantes son también tres dibujos de temática religiosa: una cabeza de monje atribuida a Zurbarán, donde se refleja todo el recogimiento interior de una persona que voluntariamente se aísla en un monasterio; un boceto de Alonso de Berruguete para una Asunción de la Virgen claramente influido por Miguel Ángel y una teatral sanguina de  José de Ribera que representa a un Santo atado a un árbol.


Francisco de Zurbarán. Cabeza de monje. Lápiz negro, aguada gris con trazos 
de pluma y tinta, 276 x 195 mm, c. 1635 – 1655. Museo Británico.



Alonso Berruguete. La Asunción de la Virgen. Dibujo a pincel y aguada parda, con pluma y tinta parda sobre lápiz negro, con realces de blanco, 319 x 193 mm, c. 1555 - 1561




José de Ribera. Santo atado a un árbol.  Dibujo, 1626. Museo Británico.



Mención aparte, ¡cómo no!, merece Francisco de Goya, uno de nuestros monstruos pictóricos, que representa (¿se representa?) a Don Quijote acosado por monstruos, en una de sus geniales aguadas directamente emparentada con la conocida: "El sueño de la razón produce monstruos" y también un exquisito dibujo del Duque de Wellington de mirada directa, profunda, como en todos y cada uno de los personajes retratados por el genio.


Francisco de Goya. Don Quijote acosado por monstruos. Dibujo a pincel en tinta 
gris sepia y aguada, 207 x 144 mm, c. 1812 – 1820. Museo Británico.



Francisco de Goya. Arthur Wellesley, primer duque de Wellington. Lápiz rojo 
sobre lápiz negro y graffito, 235 x 177 mm, 1812.185.  Museo Británico.


En el siguiente enlace puede verse la presentación de la muestra por parte del director del   British Museum:








10 comentarios:

  1. que interesante, muy bonito tu blog Martín, un saludo, Silvia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como sabes, el dibujo siempre me interesó muchísimo, sobre todo en mi faceta como pintor. Un abrazo.

      Eliminar
  2. Como todo lo que expones. PRECIOSO. Un abrazo Charo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre es un placer escribir, contar cosas, sobre pintura, sobre la mar... sabiendo que lo disfrutan personas como TU. Muchas gracias

      Eliminar
  3. Muy interesante y además, trasmites amor por la pintura...haces que deseemos ver la exposición.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La pintura, el dibujo, navegar... Si, es cierto, me apasionan. Muchas gracias.

      Eliminar
  4. Es interesante el caso de Murillo, que aun viviendo en Sevilla vendía casi más en los países bajos o en el resto de Europa que en España, y posteriormente su fama en el exterior ha perdurado más (de hecho cuando la guerra napoleónica lo que saquearon fueron Murillos y no por ejemplo los Velázquez). Esto de la historia del arte tiene un cierto parecido con la bolsa: tu cotización sube o baja a lo largo de las épocas y los lugares en función de factores a veces un tanto caprichosos...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto, menos mal que, a diferencia de la bolsa, los valores artísticos de nuestros grandes pintores, aquí, en Inglaterra, hace siglos o ahora mismo, siguen acrecentándose cada vez más y eso es algo de lo que podemos sentirnos muy orgullosos. Un abrazo.

      Eliminar
  5. Los reveses políticos y económicos que conmocionaron a la sociedad española del siglo XVII engendraron a verdaderos "monstruos de la naturaleza" que, en muchas ocasiones, no fueron reconocidos como tales por sus coetáneos. Me pregunto si no ocurrirá algo semejante hoy en día en que la frivolidad y el escándalo barnizan un arte ligero, de fácil acceso, pues apenas se requiere un mínimo esfuerzo intelectual.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre apuntas alto y hablas con agudeza. Es cierto, también con respecto al arte, donde, salvo excepciones, se elogia y apoya mucha superficialidad, despreciando el esfuerzo, arrinconando lo genial y marginando el trabajo bien hecho.

      Eliminar