A veces las cosas nos parecen fáciles. Con
demasiada frecuencia pensamos que las grandes obras son fruto de la inspiración
momentánea y brillante de sus creadores. Que se gestaron en poco tiempo. Que
los genios no dudan. Que aciertan a la primera.
Muy pocas veces es así.
En la mayoría de los casos ocurre todo lo
contrario. El artista duda, prueba,
ensaya, corrige y solo, tras mucho empeño, trabajo y dedicación la obra
queda terminada. Después, si se considera oportuno o necesario, viene la
presentación a otras personas. Unas opinan, otras critican, algunas juzgan.
Puede ser aceptada o rechazada y, pocas, muy pocas veces, es glorificada.
Se cumple este mes de Septiembre, exactamente
el día 4, el 50 aniversario de la grabación de “Love Me Do”, el
primer sencillo de los Beatles y el tema que los catapultó "al
estrellato mundial". Aunque el grupo nacía en 1960 no fue hasta dos años
después, en 1962 cuando se completó su formación con la incorporación de Ringo
Starr, junto a Paul McCartney, John Lennon y George Harrison
.
.
Esa pegadiza canción, que gira básicamente alrededor
de dos simples acordes, fue uno de los primeros temas escritos a
medias por el tándem Lennon y McCartney,
aunque es a este último a quien se le atribuyen más estrofas.
Pero hemos de recordar que «Love Me Do»
no salió a la primera. Fue grabada en varias ocasiones con tres músicos
diferentes a la batería:
La primera grabación de los Beatles
fue el 6 de junio de 1962 con Pete Best a la batería, como parte de su audición en
los EMI Studios de Londres.
Tres meses más tarde, el 4 de septiembre, Best fue remplazado por Ringo Starr, ya que al productor George Martin, apodado “el
quinto Beatle”, no le convencía la interpretación de Best a la batería, y
ese mismo día los Beatles volvieron a grabar con Starr una nueva versión de la
canción en los mismos estudios de EMI.
Una semana después, el 11 de septiembre, los Beatles regresaron al mismo estudio para grabar
por tercera vez «Love Me Do» con el bateria de sesión Andy White, ya que George Martin tampoco estaba satisfecho con
la interpretación de Starr, relegándole para esta ocasión a que tocara la
pandereta.
El corte que se publicó fue el grabado el 4 de
septiembre con Ringo a la batería (formando parte del álbum debut, “Please,
Please Me”) y llegó al puesto 17 en las listas de éxitos en el Reino Unido tras su
lanzamiento en disco sencillo el 5 de octubre del mencionado 1962. Dos años
después fue número uno en Estados Unidos.
Creo que tener éxito es relativamente fácil, pero merecerlo supone esfuerzo, un trabajo callado y constante que no siempre es reconocido, porque estamos predispuestos para la crítica, no para la creatividad. Además, como en muchas otras facetas antagónicas de la vida, el éxito y el fracaso -también conocido por los inmortales Beatles- nunca son definitivos.
ResponderEliminarMe quedo con la última frase: "...el éxito y el fracaso nunca son definitivos". Tremendo!! Habrá que tenerlo en cuenta: Para no sentirse demasiado importante cuando llega el ÉXITO y no hundirse con el FRACASO. Muchas gracias. Martín
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