Si existió un pintor al que pueda
identificarse con su ciudad natal Venecia, ese es sin duda alguna Canaletto.
Giovanni Antonio Canal (1697-1768) hijo del pintor Bernardo Canal, de ahí el
sobrenombre de Canaletto, fue el artista más destacado dentro del nuevo género
pictórico de las “vedutas”, y para mí el que mejor pintó, recreó, imaginó y
retrató su ciudad. Hasta el punto de que cuando presentaba un nuevo lienzo, los
venecianos corrían a descubrir esa
nueva Venecia que su pintor les
mostraba. La Piazza de San Marcos, el Palacio Ducal, El Gran Canal y otros
muchos lugares y edificios venecianos aparecen con profusión en sus cuadrod
pero, el Puente Rialto ocupa un lugar preeminente en su pintura.
Canaletto:
El Puente Rialto desde el norte
Canaletto:
El Gran canal y el Puente Rialto desde el
sur
Canaletto:
Gran Canal y Puente Rialto desde el sur.
1727
Tanto es así que no solo lo
representa varias veces tal como lo conocemos, sino que lo plasma en diferentes
“caprichos” e incluso, y ahí está la novedad,
representa y da vida a varios de los proyectos que se presentaron a un concurso
público que tuvo lugar en 1551 y al que concurrieron importantes artistas de la
talla de Palladio, Vignola o el
propio Miguel Angel para sustituir
al original puente de madera que estaba cada vez más deteriorado. Fue
construido en 1591 por el ganador Antonio
da Ponte con diseño de un solo arco, tan audaz para la época, que el ingeniero
veneciano Vicenzo Scamozzi auguró su derrumbamiento en un futuro no muy lejano
Canaletto: Capricho con el palladiano Puente de Rialto
Canaletto: Capricho con el puente de Andrea Palladio y
la basílica de Vicenza
Canaletto:
Capricho con el Puente de Rialto y otros edificios imaginarios. 1740
Y en estas pinturas del mencionado género de los caprichos donde conjuga la imagen real del puente construido con otros edificios venecianos en diferentes escenarios:
Canaletto: Capricho con el Puente
de Rialto y otros edificios en la laguna. 1747
Canaletto: Capricho con el Puente de Rialto y la
Iglesia
de San Giorgio Maggiore. 1750.
A pesar de las predicciones
de Scamozzi, el puente ha sobrevivido quinientos años en bastante buena forma a
pesar del acelerado deterioro de las últimas décadas. Hace más de un año el
Gremio de trabajadores del mármol y la Patronal de artesanos venecianos se han
ofrecido para restaurar la pasarela. Ojalá la burocracia municipal, aún sin
contestar, no dé al traste con tan generoso ofrecimiento.
He de reconocer que Canaletto
siempre me ha interesado por la luz, la composición y ese halo irreal que
tienen sus pinturas. Hay críticos e historiadores que rebajan su obra a poco
más de paisajes para burgueses. No lo
comparto en absoluto, aunque debo decir que hace unos años, visitando el
Museo Marítimo de Londres, instalado en el antiguo hospital de Greenwich que
Canaletto pintó en el cuadro que aparece bajo estas líneas, el conjunto de
edificios, a pesar de estar muy bien conservados, no tenía la belleza y
magnificencia que el artista le dio con su hábil manejo del encuadre, la
perspectiva y el color.
Aun así la magia y el equilibrio de
sus composiciones forman parte de lo que está considerado como PINTURA con
mayúsculas.
Bueno, maravillosa Venecia, maravilloso puente de Rialto,`pero todavía mas maravillosos, tus relatos, pues leyéndolos, los estás viviendo. Gracias. Charo
ResponderEliminarVenecia inspira. Venecia inspiró a pintores como Canaletto, Guardi... A músicos como Vivaldi, Verdi... y a tantos y tantos artistas. Y a mi Venecia también me inspira... Muchísimo.
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