Todo lo relacionado con
Leonardo da Vinci se convierte de forma inmediata en noticia que recorre el
mundo trascendiendo el ámbito del arte. Lo cual viene a demostrar la
fascinación que sigue produciendo este mítico artista a pesar del escaso número
de pinturas que llegó a terminar.
Ya durante su vida fue
requerido por reyes, papas y nobles. Poquísimos pintores alcanzaron su nivel en
el campo del dibujo, para mí, únicamente Durero, Rembrandt, Goya y por supuesto
su contemporáneo y rival Miguel Ángel. Ni siquiera Picasso estuvo a su altura, y
mira que dibujaba bien.
Precursor de la ciencia,
pintor, anatomista, arquitecto, botánico, escritor, filósofo,
ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista. En todo esto dejó su sello y fue probablemente la mejor representación del “hombre renacentista”. Por eso, la posible aparición de una nueva obra suya dispara todas las alarmas.
Hace unos días se anunciaba por
expertos de la Universidad Leonardo el descubrimiento de una
nueva pintura, oculta durante cinco siglos: "Retrato de Isabel del
Este" que se encontraba en el búnker de una adinerada familia suiza,
basada en un conocido dibujo suyo realizado a carboncillo a finales del siglo XV que
se conserva en el Louvre.
Carlo Pedretti, máxima
autoridad de esta universidad ha calificado el lienzo de excepcional, aseverado su autenticidad tanto por la firma
del florentino, como por la tela empleada. Es un óleo sobre lienzo de 61 por
46,5 cm, que presenta varios motivos iconográficos inspirados en Santa Catalina
de Siena y que se ha fechado entre 1513 y 1516. Según sus estudios quince años
separan ambas piezas.
Anteriormente la National Galery echó leña al fuego al exponer por
primera vez al público la pintura del "Salvator Mundi", obra inédita
de Leonardo, pintada hacia 1500, que representa a Cristo luciendo una túnica
azul, bendiciendo y sujetando un globo terráqueo de cristal. Esta pintura ha
sido atribuida al maestro por varios expertos después de su restauración en
2010 y es objeto de una fuerte polémica por parte de algunos detractores, a
pesar de lo cual se presentó como un gran descubrimiento dentro de la obra
realizada por el pintor
“Salvador Mundi”.
Óleo/tabla. 65,6 x 45,4 cm. Hacia 1500
Y hace poco más de dos años
la prestigiosa National Geographic dedicó la portada y un gran artículo en su
revista al hallazgo de un retrato de perfil conocido como La bella principessa avalado por Martin Kemp, máximo especialista
en el pintor. Esta obra fue presentada como un dibujo renacentista en 1998 durante
una subasta de Christie en Nueva York. Finalmente fue comprado por
un comerciante de arte por 21.850$ e identificada posteriormente
como Bianca Sforza. De ser un auténtico Leonardo su valor podría llegar a los
100 millones de dólares.
La bella principessa.
Dibujo a lápiz de color y tinta sobre pergamino
Según varios investigadores las
marcas de puntadas que tiene en el borde sugieren que el dibujo pudo formar
parte de un libro, tal vez una especie de registro de una boda real.
La calidad de este dibujo es
magistral y posiblemente sea la obra que cuenta con más posibilidades de ser
auténtica.
Por eso me pregunto qué
tiene Leonardo que todo lo relacionado con él tanto nos deslumbra. Mucho se deberá a que una obra suya: La Gioconda, es la pintura más conocida en el mundo
Había visto un reportaje sobre el descubrimiento de Martin Kemp de este dibujo sobre vitela, que es una maravilla, y parece que los datos para identificarlo con Bianca Sforza son sólidos, pero no tenía ni idea de la existencia de las otras dos obras ¡Qué interesante! Es una artista cuya leyenda no hace más que acrecentarse y con razón. Enhorabuena, Martín, magnífica entrada. Da gusto ver estas bellezas y aprender cosas nuevas, gracias.
ResponderEliminarLeyenda, maravilla... Leonardo en suma. Y el dibujo de la Bella principessa es impresionante. Yo firmaría que realmente es obra suya.
EliminarMuchas gracias y un abrazo
¡Qué preciosidad! Contemplando los dos últimos cuadros, sobre todo, he entendido la tradicional aseveración de que Leonardo interpretó la pintura como una ciencia, lo que debió de acarrearle dudas y sinsabores que confluyeron en geniales rasgos, como el rostro difuminado, la perfección anatómica de la mano y de la transparencia circular de la esfera, junto con la exquisita luminosidad de la princesa, siempre fiel a la reproducción detallista. Una maravilla, Martín. Me sumo a la admiración del jefe ante esta entrada.
ResponderEliminarManos, cristal, rostros... todo magistral y aparentemente sencillo, lo cual solo está al alcance de los genios. Y Leonardo fue uno de los mayores.
EliminarMuchos besos
Hace unos años tuve la oportunidad de "cruzarme" en varias ocasiones con el itinerario de la exposición "Las máquinas de Leonardo". ¿Cómo no maravillarse con sus diseños técnicos? Recuerdo haber leído en aquella época que, para inventar todo aquello de lo que hoy disfrutamos, Leonardo sólo hubiera necesitado un par de cosas: la microelectrónica y los nuevos materiales.
ResponderEliminarY si en Ciencia y Tecnología era un genio, no cabe duda que en el resto de las disciplinas que tocó también lo fue. ¿Basta eso para explicar la fascinación que muchos sentimos por su figura? Pues seguramente no. Hacen falta, además, textos como el tuyo, escritos con mimo, sabiduría y seductores para que los no iniciados sientan esa curiosidad que acaba por hacerte admirar al ilustrado humanista que fue Leonardo.